Ya hace tiempo que no voy al cinema a ver películas en compañía de los prójimos, por misantropía, mayormente. Así que me acerco al videoclub y alquilo lo primero que veo más o menos entretenido mientras me como una fideuá o lo que haya en la nevera. Es triste, pero así no tengo que estar pendiente del cabezón que, ahondando en la teoría de la tostada y la mantequilla, siempre me toca en el asiento de delante, y me centro en lo que me cuentan los actores, directores, etc.
El otro día miré la cajita de 'El fuego de la venganza' en la que salía Denzel Washington pegando tiros, y otras figuritas más, Christopher Walken entre ellos. "¿Walken? ¿El que cortaba las cabezas en Sleepy Hollow?. Uno de mis ídolos desde chiquitillo. Incluso desde que él era chiquitillo", me dije, así que al sillón de cabeza a verla.
La peli es de Tony Scott, el hermano de Ridley que hizo Enemigo Público, así que a lo mejor no me aburro demasiado. Mal pensado, colega, porque entretenida sí que es, ya que en dos horas y media que dura el cámara no para quieto ni pa mear, todo el rato mareando como en los anuncios publicitarios modernos. El argumento lo podría haber hecho un primo que tengo de siete años. Va de uno de los grandes temas del mundo desde los griegos y Shakespeare: la venganza, probablemente la pulsión humana más repugnante pero que mejor ha soportado la compañía de la mentira, la maldad, la delación, la tortura y la codicia. Y de todo ello va este rollo patatero, pero malamente contado.
Denzel Washington es un ex-militar borracho que lee la Biblia mientras le pega al cristal y que se va a México DF a currar de guardaespaldas antisecuestros de la niña de un rico, que es Marc Anthony, el pasteloso cantante, sí, ese mismo, que por lo visto hace cine también. Vamos, si esta niña rubita y guapita es hija de ese melón feísimo yo soy el Papa de Roma, hombre, por Dios, un poco de verosimilitud o lo que sea. Bueno, pues la secuestran los malos, claro (si no de qué iban a ir estos yanquis a rodar allí), y encima se la cargan, pero el poli negro Washington, pasando desapercibido por la calle y por las discos, y yo que me lo creo, les va dando matarile uno a uno a los implicados, no sin antes cortarles los dedos, meterles bombas por el culo, en fin, caricias vengativas que harán las delicias de todos aquellos que ya están pensando en contratar a uno de esos para que los niñatos del barrio no le abollen el coche.
Los malos son polis corruptos, el abogado de la familia y el padre, que también es un hijoputa aunque le reza a la virgen. Da la impresión de que en México es toda la gente así de pérfida, pero noooo, para eso nos ponen a una intrépida periodista y a su compañero de camastro, un poli bueno que fuma como un cavaor. Yanquis=buenos; mexicanos=malos, dice el director. Pa que no se cabreen sus vecinos del sur también hay un secuestrador que es de los EEUU: Mickey Rourke, aunque yo creo que por las pintas no es él sino su padre. O eso o es que ha llevado una vida muy mala. Os cuento el final, por supuesto: la niña está viva y al poli se lo llevan los malos, pero da igual porque ya estaba medio muerto. Así que todo es felicidad.
Moraleja: si tienes billetes contrata a un asesino borrachón pero honrado que lea el Antiguo Testamento. Los chorizos, en cuanto vean al pavo, ni te piden la hora, vamos. No la veas, que te dan ganas de pasarte por la piedra al vecino de arriba, el que juega a las canicas a las seis de la mañana.
Otros destripamientos:
[ Piratas del Caribe. El cofre del hombre muerto ]
[ Poseidon ]
[ Flores rotas ]
[ La isla ]
[ Rey Arturo ]
[ Match Point ]
[ Cuando menos te lo esperas ]
[ Closer ]
La he visto por cable y es que la misantropía hace estragos en el mercado cinematográfico. Hay que decir que la niña es querible y actúa muy bien. El resto ya está dicho y para qué abundar.
Escrito por Cinzcéu a las 14 de Enero 2007 a las 10:57 AMPos eso,mismamente,todo dicho,por cierto,respecto al Rourke no es que sea su pae sino que pegó hace tiempo la vejetá,si ves Sin City lo comprenderás y la última que he visto de él(Dominó)curiosamente también con Tony Scott de director,es otro bodrio,que empieza bien,con unos personajes a los que se les podía haber sacado más provecho y sin embargo al final es otro bodrio infumable.Amén
Escrito por julkillo a las 14 de Enero 2007 a las 11:45 AM