Ciertamente, los ideales de justicia social etcétera están de capa caída. Pero Uno, en sus cortas luces, y aún no habiendo tenido padres jipis que se revolcaran en Woodstock comiendo tripis y follando en el barro, ni abuelos anarcosindicalistas en 1937, pensaba todavía que algunas palabras no cambiarían de significado tan rápidamente. Vamos, llegar Wojtila y Gorbachov, echar cuatro broncas al público y hacerse el mundo entero capitalista, todo en un santiamén.
El Banco Santander saca una hipoteca a pagar en 40 años, destinada a criaturas que quieran adquirir su primera vivienda (y la última, digo yo), y cuyos pagos no supongan grave perjuicio mensual en su economía. Revolución no, Super-Revolución.
40 años viéndole el careto al acreedor de la ventanilla, deseandole feliz navidad, dándole las gracias por ser tu prestamista. Lo bueno que tiene esto es que, con un poco de suerte, tus nietos terminarán de pagarla, y así cumples con el primer mandato familiar: evita que tus descendientes dilapiden tu fortuna y vive a todo tren. Tengo un amigo que dice que su primer hijo tendrá que ponerse a currar a los siete años para pagarle alquiler, y si no, a la puta calle. Es la Super-revolución, copón.
Si viera a Botín cavando pies de olivos y comiendo bocadillos de chopped... ah, señor, entonces sí que me creería la propaganda revolucionaria y me apuntaría ahora mismito.
Parece que hay bastante follón entre los usuarios de automóvíles, sobre todo aquellos que se van siempre cagando a velocidad de la luz, por un anuncio de la Dirección General de Tráfico española en el que se compara a los que conducen los coches a más de 140 km/h con el famoso asesino Charles Manson.
Interesante anuncio éste. El escándalo no viene, al parecer, por la forma que tiene este organismo gubernamental de alertar a los ciudadanos sobre los peligros de la conducción temeraria, ya que vistos los anuncios anteriores, lo único que hace la DGT es precisamente eso, llamar la atención. Por otra parte esa es su obligación, para eso cobran de los impuestos de los borreguitos de a pie.
Lo que no soporta mucha gente es la moralina que gasta este tipo de propaganda pública. A mí también me repele, porque entre otras cosas prácticamente te dicen que si te pasas un pelo te va a caer un paquete de cárcel que agárrate. De por qué se permite la venta de estas máquinas de correr a doscientos, que también es responsabilidad estatal, de eso ni una palabra.
Aquí en este comentario liberal se explica por qué causan ardor de estómago estos anuncios. "Si alguna vez me sorprenden violando sus absurdas y caprichosas normas, que me impongan la sanción que me corresponda, pero que no me juzguen moralmente y, sobre todo, que no me insulten". Vale, que no nos insulten, pero amigo, si te parece que limitar la velocidad de circulación es una norma absurda capricho de este gobierno... pregúntale a los que van tan tranquilos y que tienen la mala suerte de topar con cada uno que se salta la mediana por no controlar el coche.
Me preocupa que aún hoy haya gente que crea que, por el hecho de conducir una máquina tecnológicamente avanzada y que el propietario sea bastante diestro y fiable en su manejo, el estado debería permitir que por las carreteras haya coches a velocidad ilimitada. Creo que comportarse responsablemente en el manejo del coche es otra cosa: los conductores, en su mayoría, no son ni asesinos satánicos ni Farruquitos atropelladores que luego huyen. Porque claro, al mando de un carro 4x4 lleno de defensas de acero, los muertos son siempre del otro lado, de la parte de los coches baratos.
Los diarios o dietarios exigen una escritura continua e inmediata, diaria. La constancia, brevedad y fugacidad de las anotaciones serán la base de un texto a posteri retocado en cuanto al estilo, pero fundamentalmente similar a las impresiones originales, como pequeñas fotografías de un viaje que luego, en el calor del hogar, formarán un álbum y asentarán los recuerdos que hasta ahora esran espontáneos. No tienen título ni temática fija, sólo una fecha de referencia que se presta, por tanto, a la inexactitud y a la divagación propias de una escritura íntima y personal, poco dada a ver la luz de otras páginas que no sean las autógrafas de un cuaderno.
Las cartas son pequeños (antes solían ser muy extensas) retazos de la vida de una persona contada exclusivamente para otra. Es el acto de comunicación escrita más antiguo y directo. Suele reflejar las vivencias personales de sus protagonistas en primera persona, y tiene mucho que ver con el estilo literario. El género epistolar tampoco suele tener gran predicamento fuera de su ámbito personal.
Los artículos sí llevan casi siempre título, y suelen dediacrse a uno o varios temas fijos. Se escriben la mayoría de las veces ex professo para opinar sobre un asunto concreto en un medio de comunicación, impreso, audiovisual o digital. Suele estar limitado por el espacio disponible en el propio medio, por la inmediatez de un acontecimiento o noticia, y son una forma de escritura dirigida hacia terceras personas.
De la misma forma, las memorias van dirigidas siempre a terceras personas, pero se refieren a un espacio relativamente largo de tiempo (etapas vitales completas), son escritas siempre años después, tras un periodo de reflexión, y tienen como objetivo dejar constancia del resumen y los actos de una persona, en la mayoría de los casos, de relevancia pública.
Las autobiografías se diferencian poco de las memorias, quizá el autobiógrafo sea tan consciente de su importancia que le aterra la posibilidad de que alguien pueda equivocarse escribiendo su biografía, así que la escribe él mismo, ahorrándole el trabajo a alguien y disgustos a sí mismo y a sus descendientes, que cobrarán igualmente los derechos de autor.
Los blogs normalmente son dietarios o colecciones de artículos, o bien una mezcla de ambos géneros. De manera un poco extraña unen el carácter autobiográfico del diario con la difusión masiva de los textos a través de la red, y es esta peculiar característica lo que los configura como un género nuevo dentro de la escritura personal.
Diarios/dietarios:
Andrés Trapiello
Miguel Sánchez-Ostiz
Pere Gimferrer
Virginia Woolf
Cartas:
Juan Valera
Artículos:
Javier Marías
Félix de Azúa
Memorias:
Primo Levi
Jorge Semprún
Carlos Castilla del Pino
Autobiografía:
G. K. Chesterton
Blogs: (a elegir)
De estas veces que vas por el mundo y como acabas de sumergirte en la lectura de algún viejo clásico y sorprendente, ya todo lo ves desde esa perspectiva.
En esas estaba cuando, al cruzar por un paso de cebra, una supuesta persona conducida por un quad (máquinas a motor de cuatro ruedas que no precisan de cerebro para apabullar al peatón) pega un frenazo y masculla entre dientes insultos irreproducibles a estas horas.
Pero como por casualidad, recuerdo lo que he leído de Marco Aurelio:
"Está en el deber del hombre el amar aún a los que le ofenden. Podrás amarlos si reflexionas que son para ti como hermanos; que si son culpables, no es a sabiendas, sino por ignorancia; que sin tardar mucho tiempo habréis desaparecido unos y otros y, sobre todo, que no han vuelto tu alma peor de lo que era antes".
Y tranquilamente me acerco y le doy al conductor un beso en la frente. Porque, como dice Marco Aurelio, si lo que él pretende es ponerme de mala leche y que de mi boca salgan la ira y el odio, y que me convierta en una persona despreciable... pues hago lo contrario.
Ahora somos inmensamente felices mi conductor de quads y yo, en nuestra casita, él conduciendo a toda hostia por la ciudad y yo recuperándome de la paliza que me dió, y que me hizo descubrir mi lado masoca, que desconocía por completo.
Todo ello gracias a Aurelio.
"Él sabe lo buena que está". Claro, con frases como esa, a ver qué va a ser el chiquillo de mayor, pajillero como mínimo, por supuesto, y eso sin contar las pelas que se va a dejar en revistas y pelis porno...
Y sin pedirle opinión al padre. Vamos, vaya sociedad de viciosos que estamos organizando. El acabose, rediós.
-"Lo que el público presente no sabe es que el señor Thomas Alva Edison es un estafador. No ha inventado nada, todos sus cacharritos y pamplinas inservibles y absurdas son obra del mismo Demonio, que utiliza su cuerpo como traje para los más abyectos propósitos" (murmullos en la sala).
Así, de esta manera tan violenta, finalizó la carrera científica de Edison, el inventor de tantas cosas que, gracias a este incidente con un asistente a una conferencia contrario a los avances tecnológicos, y que luego se descubrió que era un fabricante de paraguas preocupado por si Edison inventara algún aparato para acabar con las lluvias, cayó en depresión, dejó de inventar y se dedicó a otras cosas, gastronomía y crucigramas, mayormente.
Y esta es la verdadera historia del fracaso de un hombre, que si bien pudo llegar a ser alguien, como de natural era susceptible, sólo llegó a ser nadie, que es lo máximo a lo que podemos aspirar las personas a las que nos influyen bastante las opiniones de la gente que no conocemos de nada.
Si ya de por sí me parecería excelente la posibilidad de que alguna vez se hiciera una película de cine que narrara la vida y milagros del genial poeta Rimbaud, más aún me ilusionaría que dicha obra fuera interpretada por Leonardo di Caprio, en el papel de Rimbaud, y John Malkovich haciendo de Verlaine.
No por nada, es que a veces necesito ponerles caras a los que me están contando cosas, porque las palabras desnudas, si son anónimas o les falta el-qué-se-yo, hieren y hacen daño. Paranoias de verano, no hay duda.
PD: Ahora que lo pienso, Robert de Niro haría un buen trabajo en el papel de Baudelaire, y Johnny Depp sería un magnífico Alfred Jarry. Probablemente no habría mejor Walt Whitman que Brad Pitt, cuando pasen unos años, claro; James Joyce tiene todo el careto de Sean Penn... y creo que, rebuscando entre el mundillo literario, Harvey Keitel tiene todas las pintas de ser el doble de Victor Hugo. Y así más casera y modestamente, no veo otro Dostoievski que el simpar Antonio Resines. Y hay que seguir buscando una Virginia Woolf alternativa, que Nikole Kidman se parece a ella tanto como Danny DeVito a Ana Rosa Quintana o a cualquier otra persona que escriba cosas así medio originales.
Los escándalos de corrupción que azotan el gobierno de Lula da Silva en Brasil tendrán graves consecuencias para el resto del mundo, porque si la gente de derechas vota a los políticos de derechas a sabiendas de qué palo van, es decir, que harán política de derechas, la gente de izquierdas ya no sabe qué puta mierda de gentuza es esta izquierda que se comporta como las derechas, ni a quién coño votar, si todos al final, derechas e izquierdas, forman gobiernos para rellenarse los bolsillitos, que es la única ideología posible.
Y lo más penoso es la cara de tontos que se les queda a los votantes, ilusionados y necesitados de cambios sociales, pero cabizbajos, defraudados y desengañados como siempre, porque nadie en toda la humanidad es capaz de utilizar juntas las palabras justicia, cambio, esperanza y honradez en un mismo discurso político mínimamente democrático.
¿Vergüenza? Ninguna, todo lo más un poco de rubor leve, ese que se pasa al tomar la primera copa en la gala de bienvenida del Mundo de los Ricos S. A. Cuando dentro de unos cuantos años se muera, al igual que en la tumba de muchos otros vendedores y charlatanes, debería ir este epitafio:
No yace aquí la esperanza
sino el hombre que la hundió
La Jornada Mundial de la Juventud (supongo que se referirá sólo a la Juventud Católica, no al resto) en Alemania supone una prueba más para SS Ratzinger XVI en la lucha por seguir el apoteósico y singular camino marcado por el anterior inquilino vaticano en cuanto a liderar un movimiento de masas conservador hasta las trancas pero guai en el estilo, haciendo del Papa romano una mezcla de estrella de rock protestón, dj pastillero de discoteca de pueblo, manipulador de espectáculos teatrales, gurú new age pasado por agua, y poniendo a los problemas la sonrisa y la otra mejilla del enteramente inocente, todo ello aliñado con un buen fajo de billetes y el glamour de las sociedades secretas de unos pocos elegidos. Sí que mola.
El problema es que este Papa alemán va a tener que currárselo mucho para superar los índices de audiencia del anterior (futuro santo por vía urgente e intravenosa); ni haciéndose sesenta divinos liftings pega en la cámara como su predecesor.
Será por ello por lo que en estos castos y alegres días de confraternización de la muchachada seguidora de Chus el Jipi (aparte de que espero por su bien que no haya un puto condón entre los cientos de miles de criaturas, y todo sea rezar y cantar, ejem), el nuevo Papa otorgará indulgencia plenaria a todo aquel que participe en las jornadas y cumplan además los preceptos de confesión y comunión. La indulgencia plenaria está bastante bien para todos aquellos pecadores que a última hora se arrepientan y, de esta simpar manera, no tendrán que pasar por el Purgatorio caminito del Cielo a la hora de nuestra muerte, amén.
Me recuerda al servicio militar obligatorio de hace unos lustros, cuando los hijos de los ricos no iban porque sus papás pagaban a un pobre para que los sustituyese. Esto es mejor incluso, ya que además de que el concierto sale gratis y te dan bocadillos, encima te vas a tu casa divinamente, con un pase de preferencia para la diestra de Padre, sin pasar por la casilla de salida y cobrando (supongo) lo menos veinte mil , que esta gente no se anda con miserias.
Y si te sobra la pasta, pues nada, a jugar a los banqueros, que aceptan Visa.
-Quiero hacer una tortilla, pero no tengo huevos. ¿Que hago?
Gran pregunta ésta. Puede significar, freudiana, sexual y gastronómicamente, varias cosas:
... Y así sucesivamente. Palabra de Dios, te alambramos, señor.
No es lo mismo tener dinero de sobra como para gastarlo en máquinas de atropellar gente que ser pobre e ir en transporte público.
Tampoco es lo mismo ir por la vida pisando a la gente que ser pisado. Esto de la libertad de ir a doscientos por hora debe ser fascinante.
Hoy hace 60 años que un avión norteamericano soltó encima de la ciudad japonesa de Hiroshima una bomba atómica que mató a ochenta mil personas en el acto (cuarenta mil de las cuales desaparecieron volatilizadas) e hirió a varios cientos de miles más. La bomba tenía nombre: 'Little Boy'.
Una vez me dijo un hibakusha, salido directamente del infierno, que a los supervivientes todo les da igual desde entonces. La naturaleza, según creen, ha cumplido su función.
PD: Unos días después los EEUU volvieron a lanzar otra bomba, esta vez sobre Nagasaki. El emperador del Japón se hizo carne mortal y firmó la rendición. Unos cuantos años más tarde, buena parte de las mayores empresas estadounidenses son de capital japonés, y los jóvenes de ambos países luchan a muerte armados de Nintendos, Sonys y XBoxes.