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30 de Abril de 2007

La Última Cena de Marithé et François Girbaud

Copiar los modelos clásicos, adaptándolos a los nuevos tiempos y circunstancias, es el alfa y omega de la publicidad. Sorprender sobre lo reconocido, cambiando su significado, puesto que cambian las circunstancias, en eso consiste el impacto y el éxito de una campaña de propaganda (perdón, publicidad, en qué estaría pensando). No se trata de llamar la atención, para eso pongo diez pingüinos recién despellejados vivos sobre un desierto: se trata de cuestionar lo que crees cierto.

Última Cena de MF Girbaud

Los mercaderes de trapos Marithé et François Girbaud idearon hace pocos meses una campaña publicitaria basada en la Última Cena de Leonardo da Vinci, pero la tuvieron que retirar de la mayor parte de Europa ante las acusaciones de blasfemia. Tampoco creo que sea pa tanto. Es una recreación de una obra de arte, un homenaje. Sobre lo que cada cual piense de lo que significa irreverencia, y de sus consecuencias, en eso no me meto.

Da Vinci: Última Cena

Qué sabrá la gente de eso de lo indecoroso o del insulto a las creencias, si ni siquiera tuvieron la oportunidad de contemplar la obra Sanctorum del fotógrafo JAM Montoya, esas mismas fotos que provocaron un escándalo político de alcance entre los políticos españoles, sin reparar en la espléndida y rotunda libertad de expresar lo que le dé la gana a quien le dé la gana, para decir esto sí es arte, esto es provocación, o esto no vale, o no decir nada. Qué escándalo: si no lo has visto, aunque sea una sola vez, de qué puedes opinar; es lo mismo que mi catequista infantil dándome consejos sobre la indisoluble relación entre masturbación y ceguera: ¿pero tú lo sabes porque has estado allí, mequetrefe?.

Por cierto, este anuncio es una copia, con otro sentido mucho más hedonista y globalizador, de la escena de la película de Buñuel 'Viridiana', donde unos muertos de hambre se ponen hasta las trancas en una cena. Los pobres eran de verdad, no actores, y seguramente el hambre que arrastraban (y que demuestran en la película) era real.

Buñuel: Viridiana

En mi humilde opinión, además de comerse todo lo que les pusieron en los estudios cinematográficos, tendrían que haberse comido a los directivos de la productora y haberle pegado fuego a la ciudad entera. Eso sí sería una publicidad cojonuda, hasta el propio Buñuel habría disfrutado.

Y al que no le guste, con apagar el cacharro tiene bastante. Joder qué mala leche llevo hoy.

Trapo | Enlace permanente | Categoría: Propaganda

Comentarios

Es muy buena la idea, el marco, la foto perecta, no puede ofender a nadie, yo soy creyente, y me parece una publicidad fantastica, es limpia y bella, el escándalo lo provocan gente sin sensibilidad, a lo bello.
Jose maria

Escrito por jose maria a las 15 de Junio 2007 a las 11:28 PM

Transgresión... es lo que se tiene que tener a la hora de hacer moda. La polémica es válida, siempre y cuando se mantenga el sentido de lo que queremos mostrar.
La fotografía es fabulosa!

Escrito por mango a las 30 de Diciembre 2007 a las 11:44 PM

nose si se dieron cuenta pero bajo la mesa aparece una mano con una paloma en ella...
Esta figura no corresponde a ninguna de las que estan en la mesa por la posicion de los cuerpos.
Tendria un significado oculto o un simbolismo?
de igual forma muy buena creacion

Escrito por marcos a las 20 de Mayo 2008 a las 06:21 PM

pues la verdad me parece k esto es como lo dicen publicidad...y por ende esta muy bn hecha ya k esto como sea llega a cada persona y ella misma saca sus propias conclusiones de ello.

Escrito por esteban chanci a las 23 de Abril 2009 a las 11:56 PM
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