Bichos raros: el ciervo-ratón

Supongo que nos alegramos todos del nacimiento de un ejemplar de una especie amenazada en este Valle de Lágrimas, y más cuando el animal en cuestión es uno tan raro como el ciervo-ratón asiático. Elementos nuevos para el Bestiario en el que dentro de unos años aparecerá el homo honorabilis, el hombre honrado, especie que lleva tantos años en extinción que cuando vemos uno por la calle nos dan ganas de encerrarlo, no sea que se reproduzca y acabe por contaminar a banqueros, vendedores de coches, fabricantes de armas, explotadores laborales, iluminados religiosos y resto de especialidades comunes del simio que habla, el Bicho por antonomasia.

Independientemente de que el sitio en el que nazca sea una cárcel a la que llamamos zoológico, por lo menos nos sirve para aprender un poco de naturaleza, y que no es lo mismo el ciervo-ratón que el ratón-ciervo. El orden altera los factores, o los factores alteran el producto, o yo que sé cómo coño era, que ya hace años que se me olvidaron muchas de las cosas de la escuela.

Unos vienen y otros se van, pero lo malo es que, como siempre, los que van a dos patas siempre ganan. No se cómo coño se las apañan para ser indestructibles, pero así es (o somos) de cruel el asunto.