"Si por un rayo de sol nadie lucha
nunca ha de verse la sombra vencida".
Miguel Hernández, 'Eterna sombra' (1941)
Esas palabras son el borrador eliminado de un precioso poema de posguerra. El poeta corrigió los dos últimos versos de este poema, uno de los últimos que escribió antes de morir con 32 años en la cárcel de Alicante.
Algunas de sus estrofas, incluída la final, dicen así:
"Yo que creí que la luz era mía
precipitado en la sombra me veo.
Ascua solar, sideral alegría
ígnea de espuma, de luz, de deseo.
Sangre ligera, redonda, granada:
raudo anhelar sin perfil ni penumbra.
Fuera, la luz en la luz sepultada.
Siento que sólo la sombra me alumbra.
...
Turbia es la lucha sin sed de mañana.
¡Qué lejanía de opacos latidos!
Soy una cárcel con una ventana
ante una gran soledad de rugidos.
Soy una abierta ventana que escucha,
por donde ver tenebrosa la vida.
Pero hay un rayo de sol en la lucha
que siempre deja la sombra vencida".
...
Precioso, pero me parece muy distinto el poema con este final nuevo; me gusta personalmente más la versión del borrador, porque creo que, cercano su final, Miguel aparcó también a un lado la desesperanza.
Yo escribo poemas. Y alguna que otra inspiración la tengo de este hombre.
Escrito por Céline... a las 13 de Octubre 2006 a las 04:59 PMYo escribo poemas. Y alguno que otro tiene la inspiración directa desde este hombre.
Escrito por Céline... a las 13 de Octubre 2006 a las 05:00 PMTu blog no me quiere. Perdón por las equivocaciones... :S
Escrito por Céline... a las 13 de Octubre 2006 a las 05:02 PM