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15 de Septiembre de 2006

Qué graciosos sois

Aquel viejo cargado de bolsas nos miraba cuando pasaba a nuestro lado, mientras reíamos. La misericordia sale en los catecismos, pero no se ve en la calle.

"Sí, sí, reíros de este viejo, mañana no reiréis tanto", nos dijo. Miraba fijamente, cansado de arrastrar una vida humillada que nadie recordará. Nacer, vivir, morir, y en medio, aguantar lo que no está escrito. Hoy, bastantes años después, he vuelto a ver la escena. Niñatos altivos exhibiendo su juventud como una virtud. Orgullosos y gallitos, aprendiendo a ser no-personas, burlescos y crueles con lo que no entenderán hasta que no tenga remedio.

Burroughs

¿De qué os reís? Pensáis que nunca llegaréis a eso, ¿verdad? Somos muy graciosos todos antes de dejar de serlo, de golpe, a traición, como graciosa era la figura de Su Majestad y las letras de los duros de Franco. Graciosa como la pequeña isla canaria donde habitan cuatro viejos pescadores. Gracioso como un chiste pesado, liviano como las Tres Gracias de Rubens. Gracias por todo, decían, pero era mentira, puro formalismo hipócrita.

Las cosas pasan pronto, más pronto y más rápidamente de lo que el cerebro orgulloso e ignorante puede comprender. Fijaos, niños, y aprended de los epitafios de las tumbas, son letras y fechas, ninguno tiene mucha gracia, porque el tiempo se encarga de borrarla a su paso y de ponernos a cada uno en el sitio que nos merecemos.

Trapo | Enlace permanente | Categoría: Neuras

Comentarios

Las lápidas se desgastan y se borran hasta que desentirren el ataúd y ya no quede nada de ese recuerdo. Por eso quiero que me incineren :P

Escrito por Céline... a las 15 de Septiembre 2006 a las 12:25 PM

"Como te ves yo me ví, como me ves te verás".
Yo también me acuerdo del viejo cargado de bolsas.

Escrito por JuliTequilas a las 15 de Septiembre 2006 a las 07:35 PM

Es la tendencia natural de un tiempo a esta parte, menospreciar y humillar a los viejos los que aún son jóvenes, pero inexpertos. Algo que años atrás era justo al revés. Los viejos eran escuchados y sobre todo, respetados. Algo que me parece lo acertado.

Pero también tengo que decir que si un viejo me falta el respeto a mí sin haberle hecho nada, que los hay, dejo de guardarles ese respeto y los trato como personas ingratas a mi persona.

Dicen que con el tiempo las personas se hacen más flexibles ante la vida y la gente, que acaban siendo más comprensivos, menos radicales e intolerantes.. pero hay algunos que llegan a la vejez con una mala follá que agárrate con los viejos.

Sólo deseo llegar con a la vejez con dignidad y que me tengan un mínimo de respeto, que no compasión.

Escrito por Burdon a las 17 de Septiembre 2006 a las 01:11 PM

Había un artículo muy bestia sobre lo malvados que pueden ser los viejos en Me Teneis contento. Por mi parte, lo que temo es la decrepitud física y mental, no la inevitable vejez.

Escrito por ddaa a las 22 de Octubre 2006 a las 09:27 PM
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