Inicio

13 de Septiembre de 2006

Música o silencio

A veces, cuando llego a casa después de trabajar o de dar una vuelta de ver lo invisible, lo primero que hago es enchufar la tele o escuchar música. Evidentemente no es lo mismo, oír sonidos melodiosos y agradables es mucho más elegante y prestigioso que ver a tres o cuatro personajes descargando sus frustraciones sexuales mientras chillan en la tele para contar su visión pseudoreligiosa de las borrosas fotos de las relaciones sexuales del primo de una hermana gemela del abogado de una supuesta hija ilegítima de un sobrino de una que se acostó con el mozo de espadas de un nieto de Carmina Ordóñez, por parte de padre. Cuando veo estos espectáculos vespertinos del corazón o de los genitales me pregunto por qué chillan tanto si de follar se trata, una cosa bonita y más o menos silenciosa. Les pagarán los foniatras para tener trabajo, digo yo, otra explicación no le veo.

Música o silencio

Pero últimamente ni veo los tomates ni los pimientos ni los pepinos ni ninguna verdura mediática así medio comestible, y tampoco pongo mi mejor música, esa que me acompañó en los estados carenciales y que me subió la moral hasta impedirme la ingestión de las calmantes drogas habituales que antes tomaba sin orden ni concierto, sin ton ni son, sin Banner y Flappy. Y eso es lo mejor: no necesito nada, ni ruidos ni melodías. Es acojonante. Todo me lo curro yo solito en silencio.

Y cojo un libro recién comprado y me lo empiezo a leer, dos, tres horas sin más ruido que mis tripas y la mosca que se cuela sin permiso en la habitación, y que (contrariamente a mi señor padre, que tiene que matarlas porque si no, no se concentra) son la banda sonora de una cosa esencial en el aprendizaje humano, la soledad. Quien no sepa estar solo con sus miserias que se vaya apuntando al cementerio, porque en esta mierda no dura tres días.

Soledad y silencio, bases de aceptarse a Uno mismo con sus defectos y con sus defectos dobles, que otra cosa no hay. Maradona metiendo goles con la mano si acaso.

Claro que si digo: 'Acéptate a tí mismo en silencio y en tu soledad, amigo o amiga', entonces me toman por moralista o fraile o misionero, y no es eso, que el ateísmo también hace sus ruidos. Y ni una palabra más diré, hasta el ruidito de este ordenador me molesta, que sobra todo. Todo hay que probarlo, y mucho más el silencio, gozo de élite, pero (ojo) que cada uno haga lo que quiera.

Trapo | Enlace permanente | Categoría: Escuchar

Comentarios

El silencio es bueno. Y la soledad también. Por que aprendemos con ella lo más importante, que es conocernos a nosotros mismos.

Escrito por Céline... a las 14 de Septiembre 2006 a las 05:03 PM

al silencio le ocurre lo que al tiempo que solo los verdaderamente ricos pueden disponer de ellos cuando quieren

Escrito por parvulitos a las 14 de Septiembre 2006 a las 05:23 PM

mira colega no hables de bruce lee si no has visto nada de el.
es noemal que no te enteres de na

Escrito por robert de niro a las 13 de Octubre 2006 a las 07:27 PM
Escribir un comentario









¿Recordar informacion personal?






Atención: Mete (con perdón) el código de seguridad para comentar: