Esta otra veleta de la misma calle de Cabra que la anterior es un pez.
No pasaría nada si no fuera porque el pez lleva la boca abierta, que es lo que hacen los peces cuando no pueden respirar y van a morir. En este caso, teniendo en cuenta que es de hierro, que está en un tejado y que no hay agua a la vista, casi que es lo mejor que le podía suceder.
Bendita veleta marina con la boca abierta, siempre luchando contra cosas que no le gustan, el viento, el mar vacío sin agua.