Releyendo Las cosas más extrañas, uno de los diarios de Andrés Trapiello, observo que nunca habrán estado tan cerca en el diccionario dos palabras y a la vez tan lejanas, aparentemente, en su significado:
Quizá sea que sólo se puede ejercer el arte de la intimidación en aquellos prójimos que sean lo bastante próximos como para que nos tengan en cuenta. Al resto, claro, ni con cien cañones intimidaremos, puesto que no tenemos la confianza suficiente.
Creía que sólo compartía la lectura de estos diarios con el tipo que subrayó (rodeando párrafos enteros con círculos) el ejemplar de la biblioteca pública de Valladolid (el de "Las cosas más extrañas" y los de los otros diarios de Trapiello: debe ser alguien concienzudo). Qué curioso.
un saludo
Escrito por J. Addams a las 25 de Mayo 2006 a las 01:26 AM