Cuando lo de la guerra de Iraq observé en unas imágenes por televisión cómo, al echar abajo una estatua de Saddam Hussein en Bagdad, algunos iraquíes le daban mamporros a su ex-líder con una zapatilla en la cara. Al parecer, no hay mayor humillación en el mundo musulmán que restregarle el calzado por el careto a una persona. Una imagen concreta que no pasará a la memoria colectiva fagocitada por la fuerza de otra imagen, la del soldado americano colocando la bandera estadounidense en la estatua, antes de que ésta cayera. Junto con el atentado del World Trade Center, dos de los acontecimientos que pasarán a la historia del siglo XXI más que por el hecho en sí o por las consecuencias (ambas importantes) por haber sido observados en directo por cientos de millones de personas, cosa que hasta entonces nunca había ocurrido en estos sucesos bélicos, el directo se reservaba a los deportes o ceremonias institucionales.
Dejémonos de pamplinas, no es la tele ni la retrasmisión en directo de los hechos lo que cambia el mundo, sino la publicidad. Un photoshopero polaco, ha diseñado un cartel, que no sé si está más cerca del arte, la propaganda o el márketing, donde recrea la famosa foto que Korda hizo del Che Guevara, pero en color y con unas Converse rojas a modo de hombreras, con su estrellita. La estrella de cinco puntas lo mismo ha servido como símbolo de esto que de aquello, del ejército soviético que del ejército americano, escudo de sudistas y de yanquis, de países pobres y de países ricos, de religiosos o de ateos.
Y según parece, la cara nueva del Che se parece bastante a la del ex-presidente español Aznar, no precisamente un revolucionario. Hay debate sobre ello aquí en estas cosas de internet, pero creo que dará más bien para poca discusión. Ni es Aznar ni es la nariz de ese hombre ni nada por el estilo, como mucho las cejas se le parecen un poco. Y, lo que es más importante, dudo mucho que Dragan lo haya hecho a propósito, porque me parece que no sabrá ni siquiera quién cojones es Aznar ni que país presidió ni (esto tampoco lo sabemos nosotros) qué ideología tiene el susodicho.
Con Aznar, por mucho que se haya empeñado durante ocho años en pasar a la historia, pasará lo mismo que con Franco, que los niños de ahora creen que fue uno que inventó las monedas y los sellos. O como Cervantes, que cuando al boxeador Poli Díaz le preguntaron una vez que qué le parecía, respondió poniendo los puños en guardia:
-¿Cervantes? ¡Dónde está ese Cervantes que le meto dos hostias!
[Foto del cartel de Converse-Che]
"pasará lo mismo que con Franco, que los niños de ahora creen que fue uno que inventó las monedas y los sellos"
Huy, ójala solo fuera eso... la pena es que de las monedas y los sellos pasan, pero todavía hay micos que le defienden brazo en alto :S