Voy a contar una cosa que normalmente sólo cuento cuando estoy ebrio o no tengo nada importante que contar: aunque el fútbol no es prioritario en mi vida, y normalmente echo pestes del deporte, soy del Athletic Club de Bilbao. ¿Por qué? Porque puedo, evidentemente.
Mi señor padre, desde que tenía cinco años y escuchaba por la radio los partidos del legendario equipo cuya delantera estaba compuesta por Iriondo-Venancio-Zarra-Panizo y Gaínza, me fue metiendo el gusanillo del equipo de Bilbao, puesto que los demás eran tuercebotas, mequetrefes y tiendas de carne que se convertirían en empresas llenas de Di Stéfanos, Maradonas, Ronaldinhos y Beckhams a la larga, pero que lo de nosotros era otra cosa. Gente que jugaba por placer. Habían ganado ocho ligas y veinticuatro copas, pero eso era antes.
Futbolistas que metían goles, les pagaran más o menos, jugadores de la calle que eran los ídolos de los niños de la calle que soñaban con ser como ellos, personas que resultaban raras entre tanta foto. Ya no queda nada de todo aquello, de aquel juego y de aquel tiempo, pero me gusta ver jugar al Athletic con mi padre. Y que me cuente aquel gol de Telmo Zarraonaindia a no se qué equipo.
Es como si me pasara por via intravenosa su infancia. Es como ver las cosas desde el derrotado de antemano. Cuando iba a verlos por los campos del sur con su Vespa, antes de que yo naciera. El Athletic, contrariamente a lo que pueda pensarse, tiene muchos seguidores en toda España, casi todos por tradición familiar. Cuando yo estaba en el instituto ganaron la liga 1982-83: Zubizarreta, Urquiaga, Liceranzu, Núñez, Goicoechea, Gallego, Sol, De la Fuente, Urtubi, Dani, Noriega, Sarabia, Endika, Argote. Esa gente tenía yo en mi póster.
Ahora se ha salvado de bajar a segunda división. Y mi padre está feliz, y mi Yo de trece años lo felicita, unos cuantos años después.
Me ha encantado este post.
Románticismo en el fútbol es lo que hace falta hoy día. Enhorabuena a tu yo de 13 años y a tu padre. Yo también me alegré de que no bajara el Athletic.
Escrito por danirmartin a las 9 de Mayo 2006 a las 02:38 AMEs conveniente esa fidelidad al padre. El mío me enseñó lo contrario y yo, que le soy fiel, me he entristecido porque no ha bajado a segunda. Y si algún día baja, brindaré por mi padre y por mí. Saludos.
Escrito por Absurdis a las 12 de Mayo 2006 a las 05:43 PMEstimado Sr. Trapo:
El otro día acudí por primera vez a un estadio a ver una final, la de la Copa Italia (llamada TIM CUP, mal empezamos), para disfrutar de esos momentos de pasión deportiva que tantos ríos de tinta han hecho correr y tantas historias dejan en el imaginario colectivo. Pues el caso es que no queda nada de pasión, de sueño de emoción ni de historias. El fútbol que nosotros soñamos es el que vieron los ojos de nuestros padres y nuestros abuelos, mis primeros acercamientos al viejo estadio del Arcangel, o sea, el que vive en nuestras cabezas y que nunca se repetirá. El otro día estuve en el homenaje del Instituto Cervantes a Luis Suarez. Los recuerdos a su maestría me hicieron sentir horas y horas de charlas con mi padre sobre lo grande que era aquel deporte llamado fútbol. Suarez es la imagen de un tiempo que no viví, pero que lo siento como mío. Un lujo para mi álbum de recuerdos futbolísticos.
Saludos desde Milano
"Es como si me pasara por via intravenosa su infancia", y es verdad: fútbol, fóbal, furgol, es juego, belleza y recuerdo o tradición; no es esta mierda de contratos con marcas. Sin mitos paternos y/o sociales, la vida es un puto sinsentido.
Escrito por Cinzcéu a las 14 de Mayo 2006 a las 11:05 AM
AUPA Trapo. No sabía que fueras del Athletic.
Un saludo y de acuerdo contigo.
Escribí sobre esa salvación épica (pero triste).
http://refoworld.blogspot.com/2006/05/podemos-respirar-tranquilos-por-los.html
por algo San Mamés es la Catedral...
Escrito por El Abuelo Cascarrabias a las 14 de Mayo 2006 a las 09:02 PMBueno...a mí, que el fútbol ni fú ni fá, también me puso de los nervios el día en que la Real se salvó por los pelos, así que os comprendo perfectamente. Y en cuanto a la cirugía estética de más arriba, con los años que me ha costado conseguir esta cara llena de arrugas, que no me la toque nadie!
Escrito por carmen a las 16 de Mayo 2006 a las 01:03 AM Las desaforadas masas, la violencia y la irracionalidad que las rige, acabaron alejándome del futbol. Yo también fuí del Atletic de Bilbao; coleccionaba los cromos y las cajetillas de cerillas que salían con sus jugadores. Pensaba entonces que, eso de tener solo jugadores de la cantera, además de romántico, le daba un aire especial que no tenían otros. Pero un día me enteré que eso era una excusa; se trata de no fichar a ningún jugador que sea "español". Pueden ficharse turcos, alemanes, afganos o de donde sea, pero no españoles.
No soy patriotero, ni siquiera patriota. Tampoco me gustan las banderas, ni quien hace de los símbolos verdades sagradas. Pero como para bien o para mal (vete a saber)soy andaluz de andalucía y español de españa (que tampoco es para tener muy a honra)me sentí aludido por tal dicriminación. Debido a ello, me importa un comino si el atletic baja a segunda o desaparece. Es más, tengo cierto morbo porque descienda, para que vean que, hasta ellos pueden bajar a los infiernos.