Mañana es el sorteo de la Lotería de Navidad, ese que da un premio al que ahora llaman el Gordo y que, cuando la corrección política gobierne el mundo, y dado que la mayoría de ciudadanos de esta mierda de países desarrollados tenemos ya sobrepeso, pronto se llamará el Sobrepremio o el Premio Grande o algo así light.
Yo siempre he visto estas cosas de la suerte desde una perspectiva progre: los sorteos son el opio laico del pueblo. Pero, claro, así uno sigue siendo pobre aunque honrado. Y ya sabemos, nos lo dice Farruquito y Aquí hay Tomate cada día, honrado=tonto. Bueno, pues aviso, y el que avisa no es traidor: como mañana no me toque la lotería y me convierta en hipermillonario, y por lo tanto en hijoputa, me voy a cabrear bastante. Porque este año he comprado números. Concretamente 10 .
Lo que quiere decir que si de aquí a varias semanas no vuelvo a escribir es porque me ha tocado, para lo cual ya he rezado a los dioses más milagrosos y a los santos, arcángeles, papas, monjas, beatos, etc. más influyentes. Y ay como no me toque.
Como no salga de pobre mañana la ira del hombre caerá sobre la Tierra. Os lo aviso, y el que avisa no es traidor.
Llevo unos dias llamandome tonto al espejo. Asi mañana cuando vea que he "donado" al Estado lo que he apostado (que ha sido bastante mas que tu), me habre acostumbrado a ser tonto.
Escrito por Æ a las 21 de Diciembre 2005 a las 10:53 PM