Hace unos días me he caído por las escaleras... pom pom pom uno dos tres ocho escalones abajo, hasta el descansillo... Cuando he llegado al fondo no he sabido reaccionar hasta varios segundos después. Será eso que llaman shock traumático. Se me vienen a la cabeza las imágenes de los toreros corneados que, valientes y orgullosos, salen a matar al toro, aunque tengan media arteria en la calle, y luego miran al tendido para que la gente les aplauda el valor. También, al instante, pienso en Arquíloco, ese que sacrificó el honor y la valentía públicas huyendo para salvar el pellejo en medio de la batalla. ¿Que hago, coño, si no me puedo mover?
Primer pensamiento: "Qué vergüenza, si alguien me ha visto, a mi edad, rodando por los escalones como un chiquillo que no sabe andar, habrá pensado que le doy a la droga o que me quiero suicidar o que no tengo dinero para unos zapatos decentes que no tengan la suela gastada".
Segundo pensamiento: "¿Me podía haber matado? ¿Me he roto algo? Si me he partido la columna y nadie pasa en la próxima media hora, ¿qué será de mí?"
Conclusión: Lo primero es el qué dirán, después la salud. En eso consisten los accidentes.
No pasa nada, un poco de dolor, la mano izquierda y la rabadilla (el sitio donde se unen espalda y culo) han soportado la prueba con un diez, me levanto y sigo mi camino.
Cuando era pequeño tenía una bicicleta Dixie, de piñón fijo, sin frenos en el manillar porque frenaba echando para atrás los pedales, envidia de mis amigos. Desde mi bici las cosas se veían seguras.
Ahora entiendo el porqué de los pasamanos y las barandillas en las escaleras. Me hago viejo y no me he enterado hasta ahora.
Fijaros en las tortugas y en los caracoles, hijoputas, qué elegancia y que saber estar. No hagáis tonterías en las escaleras, por favor, son para subirlas y bajarlas lentamente, como la vida, no para correr como Ben Johnson y que luego te digan que has hecho trampas y ni dios se acuerde de tí.
uf, felicidades a la rabadilla de usté. una rotura ahí puede ser muy poco práctica, y ni te cuento por dónde te mete el deo el fisio apra aliviar la cosa...
a mirar por donde pisas, coñe!
Si ¡es que van como locos...!
:-)
A curarse pronto.
A la que desde hace 5 semanas es mi mujer, la conocí cuando la ví con el culo metido en un fregadero rebosante y sin poder dejar de reir. Ella se había partido el culo de un resbalón y yo allí delante, mientras, únicamente pensaba que aquella risa sería para mi para siempre.
Escrito por IVAN a las 29 de Junio 2005 a las 02:45 PMQue caida más tonta...
Escrito por Hold a las 29 de Junio 2005 a las 04:36 PMAiss q daño!
Yo me caí en el curro con pacientes, clientes y compañeros delante y tuvo que ser muy espectacular y gracioso xq los cabrones se rien todavía de mí!! (además fue por esas sandalias fashion tan monas y tan resbaladizas!!)
Bonito blog
Un beso!