17 de Mayo de 2005
Vivir o escribir
Igual que el lápiz se sabe de memoria lo que hay que pintar, porque lo lleva dentro, igual que la piedra se sabe la escultura que hay en ella, la pluma o el bolígrafo se sabían los exámenes (por eso en vez de estudiar, copiaba el día anterior toda la materia). Todo está dentro del material.
Pero con la máquina de escribir no pasaba igual, las teclas se quedaban pegadas a los dedos, no hacían tac tac tac, y las horas pasaban con los folios en blanco. Y peor que el tiempo pasando sin el reguero de tinta era el silencio. Nada había que contar.
Las máquinas también tienen su pequeño corazón, y reivindican ser usadas en un contexto determinado. Es lo que antiguamente se llamaba inspiración, y que ahora no sé como coño se llama, porque hoy, igual que ayer (bueno, prácticamente desde que cumplí los seis años), no estoy inspirado.
Es lo que tiene cumplir los 6 años, que dejamos nuestra fase pletórica del EGO.
De todos modos, ahora la inspiración viaja en iPod y Palm´s de pantalla luminosa. Y ahí no hay silencio.
Aunque se te rompa la cabeza en dos.
*
Escrito por Carlos a las 17 de Mayo 2005 a las 08:59 PMNi falta que te hace estar inspirado.
Escrito por Tunante a las 18 de Mayo 2005 a las 07:43 AMHombre, lo mejor es hacer las dos cosas al mismo tiempo: dejar de escribir, convertirte en leyenda y empezar a pegarte la vida padre, a lo Juan Rulfo. Y si te preguntan que por qué lo has dejado, respondes que es que se ha muerto tu tío, que es el que te contaba las historias. Con un par.
Escrito por Horacio a las 18 de Mayo 2005 a las 11:40 AM
Mira que es usted rebuscado a la hora de expresarse. Diga usted que el pozo de las ideas está medio seco. Afortunadamente, tarde o temprano, vuelven las lluvias que traen vida a los campos..
Pero que coño estoy haciendo tratándote de usted y hablando de la campiña y de la siega.. no hace falta buscar la inspiración. Como diría Nina, la de OT.Tú controlando, pero fluyendo.
Bueno, te diré algo como escritor:
La inspiración no llega por las buenas, se tiene que entrenar el cerebro para que afluya. De la misma forma que se trabaja la memoria fotográfica (por ejemplo).
Hay que leer pero no atiborrarte, porque ahí sólo encontraras ideas ya replagiadas, este ejercicio sólo sirve para no perder la habilidad. Intenta leer autores noveles o poco conocidos y encontrarás creatividad, a veces buena, a veces regular, a veces mala, pero creatividad al fin y al cabo.
La inspiración, ahora se llama lucidez o iluminación (el término es más moderno, pero sigue significando lo mismo).
Intenta trabajar con la imaginación y después plasmalo al folio en blanco. Trabaja una idea, búscale las mil formas de continuación y elige entre ellas las que más te guste, después ordena las escenas y algo saldrá no te preocupes.
Que nadie vaya a creer que al escritor le viene la lucidez, se sienta en la máquina, cierra la habitación para que nadie le moleste y sale con barba de cuatro días con una novela embastada.
Todo esto está muy bien, pero después hay que escribir la novela.
Ciao.
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