Me parece que en una película de Woody Allen que vi subtitulada en un cine de esos para listones un personaje masculino decía que cuando más odio sentía hacia su pareja se ponía a fregar los platos oyendo música a toda leche. "Cuando oigo a Wagner me entran ganas de invadir Polonia", dice en otra peli.
Pues a mi me sucede algo parecido (lo de fregar, no lo de invadir Polonia) cuando estoy perdido: voy y friego los platos. Yo no he sentido odio nunca hacia mi pareja, por tanto será que tengo tendencias gastro-masoquistas. Es una actividad completamente voluntaria, pero teniendo en cuenta que vivo solo desde que me mataron a Bart, resulta que la voluntariedad se convierte al cabo de tres días de fregadero hasta arriba en obligación y cuestión de salud pública o de juzgado.
Lo que más me gusta es el olor de los champús para platos. El Fairy (cuando era joven en un bar de Cabra ponían fairis de menta con cerveza) huele bastante bien, sobre todo si es de melocotón. Hay que joderse con los productos de limpieza: sabor a membrillo-chocolate, olor a fresitas del bosque semicaducadas, aromas de eneldo y piña. Oir al Fary mientras estrujas el bote de Fairy es una experiencia que recomiendo sobre todo en estados carenciales.
Pienso que el Arzak, el Adrià y todos esos que deconstruyen alimentos, en realidad y fuera de cámara hacen todo tipo de marranadas y experimentos con los productos de limpieza, lejías, MisterProper, Raid (los mata bien muertos) y salfumán. Luego le echan aromas de jaramago o esencias de romero y orégano criado sin presión y sabe todo de puta madre. Por eso yo cuando me invitan a comer fuera siempre me llevo mi tortilla en papel albal, mi cacho queso y mi navaja, por si las moscas. Y si no me dejan subir en un avión con mis viandas empiezo a sospechar que son gente que son capaces de comerse lo primero que le ponen en un plástico... Yo con esos no voy a ningún lado, que me devuelvan el dinero.
Menta con birra... ¡Ingeniería punta egabrense!
(tengo que probar eso)
Injusticia que te hicieron con Bart.
Luego se me extrañan los propios cuando no dejo que mi niños felinos salgan de casa.
Solo de pensarlo me derrumbo, en cambio verlos en la puerta de casa con esa carita de impaciencia me arregla el peor de los días :'-)
Escrito por Lobisome a las 6 de Febrero 2004 a las 05:02 PMXD XD XD XD ¡Qué bueno, Mario! Me he reido a gusto.
Escrito por Ike Janacek a las 7 de Febrero 2004 a las 02:04 AMSoy de tu secta tortillera. Nada sabe más rico que lo que te has hecho en casa y has guardado en papel de Alba (que decía una señora mayor que conocí) XD XD.
Escrito por grager a las 7 de Febrero 2004 a las 11:26 AM
Este post me recordó a los "presentes" que nos trajo un amigo de la familia. El hombre trabaja en la fábrica de...lo digo?, en la fábrica de Ariel. Trajo una serie de productos que se hacían en su fábrica como patatas de esas que van en esos envases cilíndricos, o los zumos esos sunny de light esos..y claro, entre productos y productos hacían el famoso detergente, puajj!. No he vuelto a probar ninguno de esos productos, pura química!.
p.d. Yo también frego los platos para que se me pase el cabreo o lo que sea, fregar platos escuchando buena música a la vez que cantas es unabuena terapia. :s
hombre precavido vale por dos (lo digo por la tortilla) y sobre todo si vas a un restaurant "modelno"!!!
Escrito por nando a las 8 de Febrero 2004 a las 11:47 AMNos quedan dos opciones: Reinstaurar el III Reich o comprarte un lavaplatos. Me decanto por la segunda opción. ¡¡¡Hagamos un fondo común para comprarle uno a Trapo!!!
Escrito por Karras a las 9 de Febrero 2004 a las 12:43 PMFui reponedor en Carrefour de la sección de droguería, y el Fairy "sabor" (literal, de los clientes) frutas del bosque era el que antes se acababa. Un día escribiré un post sobre la experiencia, da mucho juego.
Escrito por Mostaza de Canela a las 10 de Febrero 2004 a las 02:27 PModio fregar tengo 13 años y me mandan a fregar tan chica y odio eso