Terrible por la fama que le precede desde hace muchas décadas, la absenta es una bebida mítica que se asocia a la locura de los artistas bohemios del París de la segunda mitad del XIX y primeros años del XX, ese siglo carnicero. De hecho pienso que la carnicería y la locura militar comenzó justo cuando se emprezaron a prohibir y legislar los libres consumos de drogas, a perseguir el libre albedrío y la libertad de consciencia o inconsciencia.
Unos amigos me trajeron una botella de un extraño líquido azul cuando volvieron de Budapest: ab-sen-ta. Húngara. Droga. Mito. No se si aquí es legal o ilegal, me da igual, cuando tenga que hacer uso de ella lo haré. Miras en el diccionario y sólo dice: ajenjo. Miras ajenjo y dice: planta.
Aún la tengo guardada, virgen y sin destapar, en vísperas de abrir la caja de los demonios del cerebro. ¿A qué estoy esperando pues? A nada, estoy esperando a que se me vaya definitivamente la cabeza. Entonces me beberé ese líquido y me traspasará la barriga y...
[ Nota: Al parecer la absenta no es ilegal en España. Hay una página (www.absentaculture.com) de unos distribuidores de Burgos bastante completa donde abunda la información sobre historia, recetas, vasos, etc, y en la que se pueden pedir botellas para uso y disfrute de nuestras mentes y estómagos. ]