Llega el momento de hacer balance, como todos los años. Esto de recapitular a fin de año, mezclar dichas reflexiones personales con los villancicos, polvorones y resto de armamento teatral navideño, me suena ya a fin du monde, a despedida, a borrego-alegría que esconde el lobo-tristeza.
Aunque también es cierto que llevo teniendo este bello sentimiento de desarraigo comunal desde pequeño, cuando lo normal era tener que escuchar eso de 'tienes toda la vida por delante'. Y por detrás, añado, que nadie se acuerda de lo pasado, bueno o malo, y que va al saco sin fondo de la memoria. Qué pena, que siempre ganen el futuro, los proyectos, la fe en el porvenir, esa gran mierda ilusoria de la lotería y de la espera; que cada vez que se ponga en una balanza lo de hasta ahora y lo que viene, gane éste último, cuyo único enemigo es el lastre del saber popular, el refranero y los dioses conservadores, que como siempre están de su parte: más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, dicen. Así no vamos a ningún lado. Pero asá tampoco, ya lo decía el punk.
...
Pensar hay que pensar. Lo que no sabemos es en qué, pero eso es lo de menos. Hay gente a la que molesta que los demás piensen.
Eso es lo importante, no atontarse. Decir mentiras siempre. No trabajar, o esforzarse lo menos posible. Defraudar a nuestros semejantes. Hacer lo contrario de lo que se espera de nosotros. No creer en nada ni en nadie. Ser Uno mismo. Claro, esto hay algunas personas que ya lo intentaron antes, hace siglos, y resulta que ya nadie se acuerda de ellas, puesto que la Historia es un catálogo de figuritas del Hola de la Filosofía, la Literatura, la Política, la Ciencia... Qué grandes son los del resto, los anónimos, los que nadie recuerda: ser capaces de elegir voluntariamente ser Nadie.
...
Aseguran esta mañana en el periódico gratuito que el consumo de cocaína aumentará hasta un 30% estas Navidades. Lo pone aquí, en el 20 Minutos. Además afirman que "ahora es más fácil de conseguir, y mucho más barata. Una raya cuesta ya tres euros, lo mismo que tomar dos cafés".
Llama un poco la atención la sapiencia, experiencia y capacidad para predecir el futuro de los periodistas en este asunto. Un par de semanas antes de las fiestas y ya te dicen la estadística del farlopeo, el aumento exacto del treinta por ciento sobre una cifra que el resto de los mortales no conocemos, lo que cuesta comprar coca ahora mismo en la calle, etc. Aparte de que hacen un gran favor a los camellos haciendo publicidad gratuita e invitando a cualquiera a que por dos pruebe a qué sabe la drogaína misteriosa. Método experimental, le llamaron a eso antiguamente, capitalismo puro. Más capitalismo que en China, vive Dios.
La exactitud es un invento del siglo XVIII. Empezaron a medir cosas, a cuantificarlas, a hacer mapas fieles. El primero que lo puso en práctica fue Robespierre, cuando dijo: "Lo que va a pasar exactamente es que te vas a arrodillar, la cuchilla caerá, y tu cabeza se separará del cuerpo, y por tanto morirás". Gran científico y estadístico el Robespierre éste, precursor del periodismo y del mundo moderno.
Sí de acuerdo pero yo "pienso" a veces lo que dice la canción de Josele Santiago:
Pensando no se llega a ná.
Pensando puedes acabar
Apúntalo, chaval.
Pensando no se llega a ná.
Cuidado, te puede pasar
Pensando en pensar
¿Así es como quieres terminar?
Pensando ni es vida ni es ná
Lo necesitarás
Sólo para no sentirte mal
Pensando nadie te querrá
Nada importará
Nunca volverá a ser igual
Ten cuidao o acabarás
Anulao, pensando y pensando mal
Espantao, te encontrarás
Despechao de ver que no hay vuelta atrás
Pensando en como no pensar
Pensando desaparecerán
Tu familia, tu hogar
Tus amigos y tu integridad
Pero aún puedes regresar
Y la razón, con humildad
Dar al último que habla
Hay luz al final
No se ve
Pero se verá
Sabía yo que para estas fechas serías la alegría de la huerta, jeje..
Por cierto Julitequilas, acabas de recordarme con esa letra que tengo el nuevo disco del Josele por ahí perdido, sólo lo he escuchado unas 3 o 4 veces, vamos, eso es ná de ná en comparación con otros discos. Qué nos está pasando Josele?
Trapo, una vez tuve de compañero a un tipo de lo más peculiar, parecía el capitán pescanova con su pipa de Sherlock Holmes y sus historias para no dormir. Entre otras cosas, tenía el don (por no decir la afición) de predecir el tiempo. Y así se las gastaba:
"¿Mañana?, mañana pueden pasar dos cosas, o que llueva, o que no llueva"
Y se quedaba tan pancho.
Felices lo que tú quieras socio.
Amigo Trapo,
Por supuesto que entro al trapo que me enseñan mi amigo pistacho y usted mismo, con lo cual sólo es
cuestión de fijar día y hora para tal reencuentro.
Me mantengo en espera de sus indicaciones
El aldeano