No sabe uno cuando empieza o acaba el sentimiento de la soledad, y eso llena de temor el futuro pequeño que cada cual se forja, pequeñito y simple, orgulloso como la hormiga frente a los elementos. Pero para eso están los recuerdos y la amistad.
Recuerdo que en una feria mis amigos y yo decidimos que debíamos disfrutar porque, probablemente, el año siguiente ya no estaríamos todos. Así fue. Uno a uno nos fuimos separando, unos por una cosa, otros por otra, unos por vivos, otros por muertos. Decidí decir a partir de entonces siempre la verdad, expresarlo. Mis amigos, por siempre.
La adolescencia forja lo que después serás. Quien se oculta entonces se ocultará siempre. Quien entonces no tiene miedo no lo tendrá nunca. Los planes de verano que entonces hacíamos ya han perdido su sentido, pero ahí están, indestructibles y fuertes como siempre. Unos emigraron, otros se casaron y tuvieron hijos, otros se perdieron... unos pocos fueron felices y comieron perdices. Otros viajaron y nunca se supo más de ellos. Se montaron en nuestras vidas y, con la misma lucidez, se bajaron.
Un día llegará en que recordemos juntos cuando mirábamos en la misma dirección. Soledad es una bonita palabra. ¿Por qué hay nombres de mujer tan bellos, y que tanto dicen a quien los sepa descifrar?
Eso es así porque algunos quieren,está muy bien decir que la culpa la tienen los otros,que se fueron,se casaron etc,pero quizás también hay que mirarse en el espejo y preguntarse por qué no se responde a los mensajes en el móvil,a las llamadas perdidas,a las invitaciones a tomar una caña,etc, a lo mejor la culpa no la tienen siempre los demás y esos demás están hasta los cojones de que encima después se les eche la culpa de la"SOLEDAD"el que está así es porque quiere,siento ser tan borde,pero esta vez me has tocado la moral.Saludos
Escrito por julkillo a las 18 de Noviembre 2006 a las 12:11 AMAmigo trapo, imagino que lo que quieres decir es que existen dos tipos de soledad, la elegida y la obligada. La primera hacer crecer, ayuda, relaja y todos estamos necesitados de ella. Quié no pidió alguna vez que le dejen solo. La soledad obligada, impuesta, no elegida, es aquella que afixia, corroe, quema y atrae a sus hermanas tristeza y a melancolía. Hay veces que la lejanía en la que me encuentro me hace sentir así. Entonces, vengo y te leo...
Un fuerte abrazo desde mi soledad elegida
La soledad en un sentido es muy buena. La elegida como diría "el aldeano". Se aprenden muchas cosas, cosas que hacen falta aprender. La soledad es mala también, cuando sientes que esos amigos están muy lejos y quieres verles y no puedes. Te sientes solo sí. Pero si son amigos de verdad, siempre los tienes cuando más los necesitas.
Escrito por Céline... a las 18 de Noviembre 2006 a las 05:00 PMestimados amigos:
Como dice Julkillo, la culpa del sentimiento de soledad la tiene Uno, mayormente. Si uno no hace por cuidar las amistades como cuidaría un árbol o un gato, al final se apaga y se muere. Pero no siempre. La amistad resurge (a veces) de sus cenizas cuando menos lo esperas, y eso es grande. No siempre funciona así, pero cuando ocurre es acojonante. Siento tocar lo sensible, Julikillo, pero me pillas bajo de autodefensas, y no te creas que va por tí, que sé perfectamente que muchas veces me aislo sin justificación, y ni tú ni nadie tiene la culpa, excepto yo.
Y eso enlaza con lo que dicen Aldeno y Cèline, que cuando ese sentimiiento es obligatorio, la cosa es dura, a veces insoportable. A veces se dejan de tener ganas de hablar con los demás. Punto positivo: todo eso es pasajero, y al final siempre se sale adelante, de una forma u otra, como los bichos, que no tienen tantas comeduras de coco como Uno, como los humanos asquerosos.
Escrito por trapo a las 18 de Noviembre 2006 a las 05:41 PM