Igual que el mundo se puede dividir perfectamente entre las personas que mueven la cucharilla del café de derecha a izquierda o viceversa, también podemos distinguir dos grandes grupos humanos: quienes planchan y doblan sus camisas o camisetas, y quienes no. Yo pertenezco a los que, queriendo tenerlas siempre planchadas y dobladas, siempre las tengo arrugadas.
¿Quiere decir esto algo? Probablemente sí, quiere decir que quiero y no puedo, quiere decir que soy un descontrol, quiere decir que no me aclaro. Quiere decir que Freud y la escuela de Viena se pueden ir a tomar mucho por culo.
Ya estoy un poco harto de categorías y de etiquetas. Quiere decir que tienes algo que decir pero, por mucho que lo intentas y por muchos manuales de inteligencia emocional o de cocina que te leas, siempre acabas en el caos. ¿Cambias con los años? Sí, por supuesto, doctor, cambio a peor.
Cambia mi careto con respecto al que sale en la foto de mis compañeros de la escuela. Cambia mi carácter comparándolo con ese que reía siempre y hacía chistes de todo y en todo lugar. Cambia la ciudad y los bares y los taberneros y los amigos que bebían alegremente y las canciones que se escuchaban y los padres de quienes te apreciaban antiguamente y los bolsillos de todos también, a peor o a mejor, pero cambian. Cambian las personas, lo normal.
Cambia la camisa que llevaba puesta cuando me conocí, y que no encuentro ahora, que tanta falta me hace.
Estimado Sr. Trapo. Sinceramente prefiero el arco iris al yin y el yan. La metamorfosis da ese matíz.
Escrito por filaxia a las 23 de Junio 2006 a las 12:27 PMJoder con la neura,pos si es verdad que cambiamos,hay quien dice que eso es la vida aunque yo no estoy muy seguro,la verdad esque como casi siempre,estoy de acuerdo contigo y tampoco entiendo por que se avinagra el caracter y nos da por ponernos seios y formales y dejamos de hacer pamplinas y de beber alegremente y pasamos a estar mas pendientes de llevar la cuenta de las cañas y que no nos la metan floja(al final siempre cuela,pero eso es otro tema)enfin un saludo y si quieres tomarte unas cervezas,en el TOBALO ESTOY.Un abrazo
Escrito por julkillo a las 24 de Junio 2006 a las 01:59 PMTrapo, ya está usted tardando en comentarnos la jugada de hoy: EL ENCHIRONAMIENTO DE SANDOKÁN.
Una explicación quiero.
¿y para qué ponerse camisas con el calor que hace? Formemos el club de las camisetas cortas, refrescan, son baratas e intercambiables. Hagamos la diferencia.
pd: mi camisa preferida es arrugada de por sí.
Escrito por Inaccesible a las 29 de Junio 2006 a las 01:58 PMExcelente reflexión. Yo plancho mis camisas lo cual no me hace mejor ni peor que quienes hacen o no cosas que siquiera me figuro hacer. Siempre somos otros respecto de quienes fuimos pero aún estamos aquí y jodiendo(nos). Saludos.
Escrito por Cinzcéu a las 2 de Julio 2006 a las 12:10 PM