El asunto del tunning (personalización de los vehículos de motor llamados coches o carros) no es otra cosa que la adaptación democrática de la evolución natural del fenómeno humano más antiguo: la posesión. Una persona, un coche.
Estos aparatos se inventaron para la producción masiva en los EEUU de América, y venían a solucionar el grave problema de la ocupación del extenso terreno que tenían ante sí los habitantes. En otros países aún se podía ir andando o en bicicleta a los sitios, puesto que el espacio urbano ocupado, las ciudades y los pueblos, era más reducido, a escala humana. Las distancias en los Estados Unidos eran gigantescas, desproporcionadas, varios días de camino entre ciudades y decenas de kilómetros entre puntos de una misma ciudad. Sin coche, no eres nadie.
Además, tras la Gran Depresión, la economía tenía que aprovechar de algún modo los recursos del petróleo, y se crean las industrias derivadas, coches, autopistas, gasolina, todo forma parte del imaginario colectivo y del orgullo patriótico. Vale, pero (he aquí la gran pregunta), ¿y por qué esa obsesión por los carros?
Dice el sociólogo Vicente Verdú: "En Estados Unidos los coches son importantes de muchas maneras, y así como aquí (en España) se habla de la cosecha de los Riojas del año tal o cual, allí se habla de los Chevys o los Pontiac, según vemos en las películas, con las denominaciones de ser del 85, del 97 o del 2004, porque el coche es un elemento de identidad nacional y porque, en la práctica, dentro de sus grandes espacios poco se podía hacer sin un coche".
Y digo yo:
...
-"No preguntes por saber, que el tiempo te lo dirá,
que no hay cosa más bonita que el saber sin preguntar", dijo un sabio.
-"¿Y eso qué quiere decir?", dijo el otro, más sabio aún.
Notas relacionadas:
[ El ser humano peatón, en Trapo ]
das asco
Escrito por Anonymous a las 19 de Marzo 2006 a las 08:21 PMlos americanos .... nunca les he comprendido...
Escrito por Anonymous a las 7 de Enero 2007 a las 10:50 PM