Me parece especialmente interesante prestar atención a este artículo, 'El cambio climático rompe los polos', de Antonio Ruiz de Elvira en El Cultural, donde afirma que estamos a veinte años de producir un cambio climático irreversible que conllevará, inexorablemente, la aceleración del próximo ciclo de la glaciación del planeta. Lo explica basándose en una serie de datos irrefutables, el deshielo del polo norte, la subida de varios grados en la zona ártica o el cambio de la salinidad del agua provocarán que la corriente del Golfo se vuelva hacia atrás en Irlanda, y en veinte o treinta años, las zonas europeas que quedan por encima de Inglaterra, el norte de América y de Asia quedarán cubiertas por una capa de hielo de tres kilómetros, como ha ocurrido diez veces en el último millón de años (diez glaciaciones, cada una de cienmil años de duarción), situación imposible de evitar.
Parece una broma de la Disney, pero no lo es, todo realidad: "¿Es tan malo que se deshiele el Ártico? La vida de nuestras sociedades occidentales (Europa y EEUU) depende de que el hielo invernal no baje de los 60ºN en Europa o los 50ºN en EEUU. Si la lámina glacial avanza hacia el sur, cubre, con una capa de tres kilómetros de altura, las tierras nórdicas, haciendo la vida imposible en Escandinavia, Escocia y Canadá, y tremendamente difícil en Inglaterra, el norte de Europa y la mitad de los estados de la Unión americana. Esta capa de hielo ha cubierto esas zonas 10 veces en el último millón de años, en un juego de glaciaciones y deglaciaciones que tiene una escala temporal de unos 100.000 años, para las etapas glaciales, y 20.000 años para las interglaciales, en una de las cuales nos encontramos." A mamarla pues (nuestros hijos y nietos, claro).
Pues nada, a prepararnos para tener frío, hielo y cubitos de sobra para todas las fiestas que queramos. Se acabó el calor señoras y señores, si tenían pensado comprar ese aparato de aire acondicionado tan caro para legarlo a sus nietos, o ese frigorífico no-frost tan guay, o esa máquina de hacer polos de frutas, ni lo intenten, porque en unos años ese dinero les va a hacer falta para comprar braseros, carbón y leña.
Desde luego, como decía el gran filósofo Balandra, somos la especie más imbécil de la humanidad. Claro estas cosas al G8 y a los directivos de las industrias petroleras y automovilísticas les importa una mierda, porque son lo suficientemente viejos como para no ver lo que pasará de aquí a treinta años, y lo suficientemente hijoputas como para cambiar el futuro por un saco de blilletes.
Me voy al agujero, mama, que miedo.
Amen hermano.
Escrito por rásselas a las 26 de Julio 2005 a las 04:24 PMESTA BUENA LA INFORMASION, ORALE ESO DE ULTIMO DISE LA VERDAD QHE LOS FINUCHIS (ADINERADOS) SON UNOS GRANDES INCONSIENTES .TE FELISITO ME LLEGA.
Escrito por JONATHAN ULISES CERÔN BONILLA a las 12 de Agosto 2005 a las 01:27 AM