Hay gente que todavía no sabe que el Gran Hermano es un personaje irreal y tenebroso de Nineteen Eighty-Four (la tituló así, con letras, no 1984). Es el Poder con mayúsculas, la Vigilancia, la Censura, y sobre todo la Vergüenza. Y algunos que han oído campanas de la novela creen que trata de unos mentecatos ricos encerrados voluntariamente en una casa y discutiendo sobre quién friega los platos.
Big Brother es 'Hermano Mayor', pero aquí a alguien se le ocurrió traducir hace muchas décadas ese concepto como 'Gran Hermano', y ahora Orwell duerme el sueño de los justos, mientras las televisiones rivalizan en demostrar cuál de sus audiencias llega un grado mayor de abyección y quiénes de sus concursantes tienen menos sentido del ridículo y de la dignidad. Los descendientes de los autores fracasados en vida se pelean en la calle por los derechos de sus obras de éxito post-mortem.
Señores escritores, no vendan vds. los derechos de alguna obra a las corporaciones televisivas para que hagan películas o series, así se estén vds. muriendo de hambre y pasando más fatigas que fray Leopoldo, porque corren el riesgo de que se hagan famosos y su obra esté en boca de toda esa gente que ve los programas de por la tarde, y los llamen como asesores culturales de un programa de coitilleos de esos en los que es imprescindible ser egocentrista, analfabeto y un perfecto imbécil, por este orden, para poder opinar.
Que desastre!
En par de oportunidades he caído en la trampa ya sea de una conversación o buscando información, en donde me he dirigido hacia "El Gran Hermano" para conseguirme que se trata de la novela cursi y nada que ver con la obra de Orwell.
Y lo más triste del caso es lo que se plantea aquí. Muchos ignoran de donde viene la historia de todo esto: el verdadero libro, el verdadero autor y la verdadera metáfora de lo planteado. Para colmo la moda televisiva ha arrasado en varios países.
Afortunadamente se pueden hacer comentarios como el que usted ha elaborado hoy.
Un cordial saludo.
Sé que soy algo dejado con la literatura, al igual que con muchas cosas, pero es precisamente el libro que estoy leyendo ahora. Da miedo pensar en el año en que lo escribió el señor Orwell.
Lidiar con una mala traducción es ya algo habitual, pero lo de llamar "Gran Hermano" a los observados y no a los observadores es algo que me puede...
Escrito por Anonymous a las 19 de Febrero 2005 a las 03:45 AMYo solo seguí y poco el primer Gran Hermano, reconozco que no es por ir a contracorriente pero el fenómeno me interesa más bien poco. Si Orwell levantara la cabeza, desde luego le daba un síncope. Sobre los comentaristas del corazón, no es más que otra consecuencia ( ¿o quizá causa?) de la degradación moral que ha llegado a nuestra sociedad.
Escrito por Eva a las 20 de Febrero 2005 a las 11:22 PM