Esta mañana, muy temprano, revolviendo cosas y trastos en mi antigua y querida casa (la verdadera patria de la persona que Uno fue, el resto son todas de Mentira) he puesto en marcha mi tocadiscos, ese aparato de antes de la era digital en el que ponías vinilos y sonaba música.
Me ha costado un poco, primero sacarlo de la mazmorra de las cajas donde llevaba una vida perruna, el follón de los cables, colocarlos todos en su sitio sin ayuda de un plano... hace muchos años esta operación, en cada traslado, en cada vida vivida, podía hacerla con los ojos cerrados, de noche, a oscuras. Ahora no.
Cuando ya estaba todo en su sitio lo he enchufado, y las lucecitas rojas han vuelto a encenderse, y con ellas, la luz de mi memoria. "Busca un disco", me dice mi Yo adolescente. He elegido seis o siete de la estantería que va pareciéndose a un cementerio de elefantes, quién va a querer oir mañana estos discos grandes de plástico que tanto polvo y tantos rayones acumulan. The Beautiful South, Durutti Column, Sade, Radio Futura, Aztec Camera y también una pequeña joya, un single pequeñito y extraño de Germán Coppini y Nacho Cano, Dame un chupito de amor (en la cara B, la genial Divina palabra).
Igual que al salir los equipos de la Champions les suena ese himno guerrero y pegadizo cantado por un coro de chillones heroicos, hace muchos años yo ponía Pepito el Grillo o Fascination Street de The Cure antes de comerme la calle los sábados por la tarde, era el himno de lo que más apreciaba, la libertad de hacer lo que me diera la gana durante unas horas, de la explosión de la amistad y de las miradas. Oyendo esto recupero años en cada canción, pero sólo yo puedo saber qué significa, eso es lo misterioso de asociar música y vida. "Pásate a los CD's de una vez, los LP's ya no sirven para nada", me decían. Mentirosos.
Al sonar, suena otra vez mi corazón, qué bien se lo pasa dando vueltas a 45 rpm o a 33. Y qué fácil es ser feliz con las pequeñas cosas.
¿Y el placer de ir pasando los discos uno a uno hasta encontrar el que te apetece oir, sacar el vinilo de la funda de papel de fumar que lo cubre, colocarlo y pinchar el inicio de la canción que suena hace rato en tu cabeza?
Yo aún conservo un montón de discos en casa de mis padres también y para mi son pequeñas joyas, back-ups de los momentos y las épocas que se recuerdan con más fuerza, la de la adolescencia.
The Cure, Depêche Mode, U2, Prince... ahhh, qué recuerdos....
Escrito por Dead for you a las 18 de Agosto 2004 a las 09:49 AMya os veo la semana que viene hablando del tocata y del cine de barrio... :-p
(es que en mi casa, ni hay pueblo, ni hubo tocadiscos, urbano soso que es uno)
Escrito por El Abuelo Cascarrabias a las 18 de Agosto 2004 a las 10:03 AMToda una colección de vinilos quedaron relegados a la oscuridad de un armario en mi casa.
La era digital acabó con el miedo a soltar la aguja demasiado fuerte sobre la fragilidad de los surcos del viejo disco.
Entrañable y nostágico, pero no aceptaré que digas que el vinilo suena mejor que el CD.
!!!
me ha gustado este post, y punto pelota
Escrito por Chihiro a las 18 de Agosto 2004 a las 12:04 PMMmm, mis recuerdos son algo más lejanos, escuchar los EPs (singles de 4 canciones, 2 por cara) de mediados/finales de los 60... Ahora no tengo tocadiscos en casa, pero el ritual de buscarlo, ponerlo, la aguja en su sitio... Que distinto a ahora, que pones un CD y con un mando a distancia lo haces todo.
Escrito por kizz a las 18 de Agosto 2004 a las 05:19 PMme ha gustado el post, me ha hecho recordar que debería yo también revolver un poco y ver qué vinilos resistieron al tiempo
Saludos
creo que soy demasiado joven...
Escrito por El Abuelo Cascarrabias a las 18 de Agosto 2004 a las 11:04 PMtod@s tenemos defectos, Abuelo
Escrito por Chihiro a las 19 de Agosto 2004 a las 05:12 PMAy lo que me has recordado: al Pepito Grillo de "Soy la sombra que has perdido al comenzar a andar, no sentirse el ser querido ¡mi mandato está incumplido!"
Si hasta recuerdo ver a "Golpes Bajos" debutar en "La Edad de Oro"... Joder, la tira de años de esto.
La misma nostalgia que he sentido hace poco cuando al llegar al nuevo piso encontré un equipo antiguo con tocadiscos...
Ese Mario Oé!
Escrito por jasp a las 21 de Agosto 2004 a las 01:52 PMVaya, y yo que me perdí todo éso.. Pasé de las cintas a los cd's, sin transición...
Escrito por Brocco a las 23 de Agosto 2004 a las 01:34 PMque tiempos aquello no crees el viejo y pesado vinilo para amantes como yo es lo mejor .
despues que el mio se quemo casi vendi asta mi casa para obtener otro .jajaja note desagas jamas de uno lo lamentaras por el resto de tu miserable vida