(...)
En la costa lo enterraron,
en la arena, junto al mar.
Una oración murmuraron
y se fueron a cenar.
Una cruz que daba pena
marcaba su sepultura
y unas letras en la arena
prometían vida futura.
Pero al subir la marea
una ola grande y fea
borró sin pena ni gloria
para siempre su memoria.
(...)
Tim Burton: La melancólica muerte de Chico Ostra. Anagrama, 1999
A mí, de esa maravilla de librito, me dio más pena la triste historia del chico cerilla.
Escrito por Mostaza de Canela a las 14 de Julio 2004 a las 11:47 AM