Todo el mundo echa pestes de la televisión, pero poca gente diferencia entre la televisión (el concepto, como en Airbag) y el televisor (el aparato).
La televisión es una ****** (ponga aquí los adjetivos que desee), pero existe una cosa que es la libertad y otra que es el botón de apagar/encender, muy útiles en estados carenciales. Una buena cosa, ya que los humanos no tenemos en el cerebro dicho botón, como demuestran muchos dirigentes políticos en los mítines y en sus actos.
Pero es en lo otro donde está lo malo, en el aparato. A veces pienso que los concursos donde la gente es capaz de matar a sus compañeros de habitación, las cadenas de tarot y televenta, los reality-shit-shows, el omnipresente furbo, los telediarios mentirosos... todo ello está físicamente en el televisor. Por eso lo inventó Hitler en los años 30, para meterse dentro.
La TV , bua, ya no me interesa, han logrado que le coja manía, no me extraña!!
Ahora al blog :) jajaj
cuacks